José Antonio Ventura Sosa
El ejercicio profesional de la auditoría independiente, cada día se vuelve más riesgosa, hasta calificarla con riesgos altísimos, debido a los factores cualitativos de la misma, vinculados con los cumplimientos normativos técnicos y legales.
Desde 1990, las organizaciones grandes de la auditoría, dejaron de imprimir papeles de trabajo sobre las auditorías realizadas, para hacerlo de una manera electrónica o digital. En la década de los años 2000, siguieron las organizaciones medianas de la auditoría, para realizar sus trabajos de auditoría, con el auxilio de software y sus papeles de trabajo de auditoría <PTA>, han sido electrónicos o digitales, guardándolos en discos duros o en la nube. Y hoy en día, muchas firmas de auditoría, han comenzado a auxiliarse de las mejores herramientas tecnológicas, que está dando la Inteligencia Artificial <IT>.
Todo lo manifestado, si bien nos ha ayudado a simplificar el trabajo de la auditoría independiente; pero con ello, nos ha multiplicado los riesgos de la auditoría, como los siguientes:
- Deficiente e inoportuna reacción a los requerimientos de información.
- Conocimiento insuficiente del software de auditoría, para su ejecución.
- Diseños deficientes e incumplimientos de los protocolos informáticos.
- Sistemas de información desarmonizados, con las normas de control interno.
- El no acceso a la inteligencia de la información, que permita asuntos clave de la auditoría.
- La integridad de la información contable, susceptible de la pérdida de datos.
- Hojas de cálculo, carentes de mantener una relación, con otros datos diferentes.
- Exportar o archivar información, fuera del software de auditoría.
- Conflicto entre las versiones del software de auditoría, con nuevas versiones del Office.
- La no inclusión o vinculación en el software de auditoría, las aplicaciones de TI.
- Ejecutar trabajos de auditoría manuales, sin vincularlos con el software de auditoría.
- Pérdida de marcas de revisión, narrativas del auditor y comentarios de la administración.
- Deficiencias en el cumplimiento normativo de control interno, por el personal operativo.
- Detección de incumplimientos legales, por parte de la administración de las entidades.
MUY IMPORTANTE ANTE TODO, MANTENER LA GESTIÓN DE LA CALIDAD DE AUDITORÍA